Mi primer concierto de cumbia:::

El Trome celebra su séptimo aniversario y yo, soplaré sus velas.






Es el primer viernes del mes de octubre y necesito encontrar un concierto de cumbia, si de cumbia, extraño para una persona que es fiel seguidor del baile pegadito y que se va hasta bajo…, podría decir que cada vez que uno necesita algo, es difícil de encontrar y cuando no lo desea, aparecen muchos afiches llamativos con colores amarillos y rojos invitándonos al gran concierto de cumbia.
Casi es la medianoche y mis ojos descansan en el llamativo aviso del “Trome”, es su séptimo aniversario y lo celebran a lo grande, El Grupo 5 es el grupo del momento y yo me siento entusiasmado por esto, mi amigo y compañero de travesuras de colegio canta en este grupo y es una oportunidad de verlo después de mucho tiempo.
Hasta ahora todo bien, ya tengo a donde ir, solo falta ver quien me acompañe a mi nueva aventura en… “¿El parque Sinchi Roca?”, donde diablos queda esto; Esta ubicado en Comas, en la avenida Universitaria cuadra 32, nunca antes había escuchado sobre este lugar, esto hará que mi aventura sea especial.

Mi amigo de promoción, Roberto, mi tocayo, se une a mi aventura; sin embargo tiene muchas dudas sobre el lugar, y al igual que yo, ninguno sabía que la avenida Universitaria era tan grande como la de Javier Prado; Y que por relatos podíamos decir que el distrito era de cuidado.

Ya es domingo por la mañana, entusiasmado por mi nueva experiencia y es que es la primera vez que estaré en un concierto de cumbia, prenderé la tv y pondré un Dvd del Grupo 5, que mi padre hace poco compro por coincidencia, ver a mi amigo cantar me entusiasma mas por el orgullo de tener su amistad y saber lo mucho que le costo llegar hasta donde hoy esta.

Antes de partir a mi nueva aventura, mi madre me da el último consejo, “no lleves billetera, tampoco la cámara y si puedes mejor no vayas”, pero esto no me detendrá, aunque meditando creo que tomaré mi DNI y mi carnet de seguros y dejaré mi billetera, uno nunca sabe.
Ya nada mas puede retenernos, motivados por una “Lucecita” y dos bellas razones carnosas, musculosas y creadas a la perfección, no detienen mas nuestro entusiasmo por verla de cerca y nos lleva apurados a embarcarnos al viaje, claro que los nervios y un poco de miedo por lo escuchado nos tiene precavidos.

“Señor buenas tardes, ¿a Sinchi Roca?”, “no voy para allá”, nos respondió en nuestro primer intento fracasado de tomar un taxi, el siguiente era un Station wagon, ya apurado me olvide del cordial saludo y,” ¿a Sinchi Roca?”, “15 soles”, respondió él; Mmm sin saber la distancia atino a la rebaja por 12 nuevos soles, “no 13 esta bien”, tenemos 12, “ya vamos”, aceptó el taxista; Ya conseguimos transporte y ahora solo nos queda esperar que el conductor sea un fiel servidor hijo de Dios y que no tenga la intención de vender nuestros órganos a algún traficante, nuestro temor nació por muchos titulares leídos sobre la delincuencia en estos distritos y ya que nunca antes tuve la oportunidad de conocer, solo eso podía esperar.
Estamos en la avenida universitaria, cuadra 18, el parque zonal estaba en la cuadra 32, deberíamos estar cerca, cuadra tras cuadra y se suman y terminan, 3 distritos creo que cruce con la avenida universitaria, nunca me imagine lo largo que era esta avenida.


Llegamos a un lugar desconocido para nosotros y el síntoma de ver personas reunidas y policías resguardando la zona, comprendimos que ya habíamos llegado. “Camina rápido y cuídame la espalda”, me dice mi tocayo, inquietando mas mi angustia y ayudando a apurar mi paso.

El parque era inmenso, gente de todas las edades caminado por todos lados, el desorden me desesperó en un primer momento pero recordar que aún Lucecita esperaba por mi, me llevaba a seguir adelante, me aferre a mi programación y me ubique en el plano, tres escenarios dentro del parque donde ofrecerán shows para todos los gustos, premios sorpresas y una lluvia de artistas peruanos, volteo la hoja y veo la programación y… ¡demonios!, Lucecita ya estuvo en el escenario, mis ojos se alzan tristes y con la esperanza de poder verla en el escenario y…, la chola Chabuca y su sobrina Leslie Moscoso están ocupando su lugar, sin poder hacer algo o exigirle a Dios que me la traiga de regreso, es hora de empaparnos en ese mar humano y tratar de estar lo mas cerca posible al escenario.

Ya eran tres horas después del mediodía y era el turno de hacernos reír al imitador del “Chorri”, Walter "Cachito" Ramírez, y nos arrancó muchas risas y hasta carcajadas por sus ocurrencias y por su lenguaje popular.
Terminó su show y varios niños perdidos fueron subidos al escenario para poder ubicar a sus familiares, era tanta la gente que para cualquiera era sencillo perderse en ese lugar.

“Y ahora con ustedes, la bella Dina Paucar”, anunció Pimentel; Nos espera por lo menos una hora de sufrimiento, nunca me gusto el folklore y mucho menos a mi amigo, pero como buenos espectadores, apreciaremos del espectáculo; Dos bailarines saltaron al escenario, cinco músicos, un animador y la Diosa hermosa del amor, si Dina Paucar, todos esperaban por ella y el show se inicio, el arpa reprodujo hermosas melodías y esto tomó por asalto nuestra atención, la música en vivo es diferente, la euforia y adrenalina de sus bailarines cambio mi forma de pensar y de atender su música; “Cobarde” fue su primera canción, sus notas musicales encendieron al público … La canción identifico a muchos y alzaron sus manos para mostrar su cariño a ella, tras el fin de su primera canción, con micrófono en mano se dirige a su público con una frustrada voz, cuenta que estaba delicada de salud y desde ya predice que su show no durara mucho, para nuestra suerte, y para la pena de muchos, para iniciar la segunda canción iniciaron con una mezcla de rock con folklore que para sorpresa mía, tuvo una sonido muy melodioso y acogedor. Luego “2 cervezas” fue coreada y alzada por el público.
Solo recuerdo haber escuchado una canción “que lindos son tus ojos”, espero que la cante porque después de la primera estrofa no se que sigue… la tercera canción y parece ser la última es “mi madre celosa, tu padre celoso y… “, no recuerdo que mas, un poco largo y raro para ser un nombre de canción, a mi parecer, pero bueno, su música no estuvo nada mal.

Y Ernesto Pimentel, mejor dicho la chola Chabuca, una vez mas aparece en el escenario y con un nuevo y repetido segmento “Niños perdidos”, fueron mas de 20 niños los que se perdieron de sus padres, niños llorando, niños que bailaban al son de la cumbia, se venden niños, se rifan, se amarran niños, ya era un segmento que a muchos nos daba gracia por las ocurrencias del animador y por lo repetido que se daba, todos ellos al final recibían su pelota roja de plástico para así calmar su desesperación y temor , aunque empecé a dudar si estos niños se perdían de verdad o lo hacían adrede para ganarse su pelotita, en fin, todos volvían con sus seres queridos.

Luego de esto se rifaría un auto 0 kilómetros, una señora fue la afortunada, envidia la nuestro que la vemos de lejos, hoy ella se irá en su auto y nosotros… aun no sabemos, mejor no pensar en eso porque aun no entiendo donde estamos.



Y llegó la hora, se anuncia al Grupo 5 y la orquesta esta lista para hacernos bailar, cantar y quien sabe que más, toman el escenario y la euforia se apodera de las seguidoras del grupo que me recordaron que estaba vivo con dos altavoces humanos detrás de mí.

Mi amigo de colegio aparece en el escenario y yo iluso pienso que será fácil que nos vea, porque miles de chicas pensaron lo mismo que yo, todas queriendo saludarlo y esperando que él solo les diga un “Hola” o recibir un beso volado, hasta que luego de tres canciones, nos pudo ver, “saludos para Roberto y Aristondo”, se dirige por el micrófono, contentos por esto, ahora solo esperar poderle explicar por mímicas que lo esperaríamos detrás del escenario para poder sacar una foto que ayudaría a mi trabajo, pero fui imposible, cada vez que nos ubicaba mandaba saludos a sus amigos de promoción y del colegio San Antonio y su mirada se perdía en las alocadas chicas que solo querían empaquetarlo y apropiarse de él.

Algo paso, alguien a golpeado a mi nariz, alguien atenta con mi vida, me quieren asfixiar, necesito aire, a alguien o a muchas se les olvido del aseo personal por salir alocadas, el espacio era reducido para que el aire circule y yo ya no podía respirar, seré un buceador en este mar de gente y me alzare con el intento de obtener un poco de aire puro, unos cuantos segundos para poder volver a mi; Casi muero asfixiado, muchas de estas personas estuvieron desde hace mas de siete horas y ya el clima y la naturaleza se habían olvidado de ellas.


Esta debe ser la última canción del grupo 5; “Vamos atrás del escenario y a tratar de sacar la foto con John” le digo a mi amigo, estamos a punto de dar la vuelta cuando vemos que no fuimos los únicos en querer verlo, hay casi 50 seguidores, la mayoría mujeres, que esperaban sacar la mejor foto de los integrantes o de alguno de ellos, creo que esta foto será imposible de conseguir.

“Tómame una foto donde se vea el escenario”, le pido a mi compañero de aventura, no me convence, la cámara de 4 pixeles que pude conseguir no es muy buena, me hubiera gustado traer una mejor pero mi hermano no accedió a prestarme la suya por temor al lugar, que el también desconoce.

La cámara no tiene mucho alcance con el flash así que solo me queda ir al globo de Trome y tomarme una foto al frente de este.

Hemos llegado al final del día y mis pies se encuentran muy agradecidos a esto, fuimos parte de la fiesta de más de 50 mil personas que llenaron el parque zonal; Ahora solo queda tratar de descifrar como regresar a casa. Salimos apurados y muy precavidos ante cualquier sospechoso.

En taxi no regresaremos porque no creo que quieran ir hasta el Callao y además tendrán la oportunidad de aprovecharse de la demanda, y como no contábamos con mucho dinero, alzaremos nuestros brazos a 90° y nos subiremos a una couster que nos llevará a plaza San Miguel y luego haremos transbordo para llegar a nuestras casas, todo estaba listo para acabar mi trabajo hecho reto, y cuando mis pies aun seguían trabajando soportando mi peso, se escucha una discusión entre el cobrador y un señor pasado de copas, quien quería bajarse del carro si pagar su pasaje, el cobrador se apodera de su gorro y el señor con lo ultimo de agilidad que posee se sube al carro de nuevo, que empieza su marcha y la trifulca sucedía a puertas abiertas, el pánico se apodera de todos porque había la posibilidad de que uno caiga por la puerta y solo Dios sabe que hubiera pasado.
Los gritos de las personas obligan al chofer a estacionarse y a dejar ir al pobre señor que por seguro la próxima vez no olvidará de pagar su pasaje, cuando este volvía a poner sus pies sobre tierra, el cobrador no dudo en darle un recuerdo muy personal, su puño golpeó su cabeza y el carro marcho, él solo vio partir el carro y tratar de entender que pudo haber pasado en su cabeza.

Al fin consigo donde sentarme y mis ojos querían cerrarse para poder descansar un momento, pero no iba a dejar caerme en el final, debía seguir atento a cualquier acción y mas que todo, a cualquier persona que se quisiera aprovechar de nuestro cansancio, mi amigo si no pudo resistir y cayó en las brazos de Morfeo.

Casi una hora nos tomó llegar a San miguel y ya estábamos solo a 15 minutos de casa, todo lo demás ocurrió como un día corriente, pero me llevaré el recuerdo de haber estado en un concierto donde el folklore me hizo olvidar del baile urbano y me ayudó a sentirme contento y orgulloso por la música que se hace en el Perú, no tuve que gastar cientos de soles para bailar y gozar como lo he pagado antes con artistas internacionales, fueron solo seis soles y aprendí que no es necesario gastar mucho para poder ver un buen espectáculo.

Comentarios

katty ha dicho que…
me encanta como escribes ya tienes una fan para toda la vida. tkm hermano

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